Anillo de oro blanco de 18 kt engastado con turmalina paraíba y diamante -vendido-

Este anillo atemporal de oro blanco de 18 kt engastado con una turmalina Paraiba extremadamente rara de no menos de 9,66 ct y un diamante no solo es un festín para los ojos, sino que también es muy buscado como artículo de colección/artículo de inversión. 

¿La joya ya se vendió o la turmalina Paraiba no es la piedra preciosa que te gusta? Elija una piedra preciosa de la amplia colección de piedras preciosas y permítanos diseñar el anillo perfecto para usted.

Material: oro blanco de 18 kilates

Piedras: Turmalina Paraiba (9,66 ct), diamante VS F (1,22 ct en total)

Certificado:FAMILIA

Diseño: MV

Número de producto: 1001000

turmalina paraiba

Ninguna otra piedra preciosa ha causado tanta impresión en el mercado de piedras preciosas en los últimos años como la turmalina Paraiba. Este material lleva el nombre del estado brasileño de Paraiba, donde se encontró por primera vez en 1987.

Su extraordinariamente brillante color azul, turquesa a verde no se encuentra en ninguna otra piedra preciosa usable. El tono a menudo se denomina "eléctrico" o "neón" y recuerda a un hermoso mar tropical azul.

Cuando se corta correctamente, esta piedra preciosa es literalmente impresionante. La turmalina paraiba parece brillar por sí sola, incluso cuando hay poca luz ambiental. Debe su impresionante intensidad de color a trazas de cobre y manganeso, que no se han encontrado antes en ninguna otra turmalina. Eso solo hace que la piedra sea una rareza geológica.

Estas propiedades son la razón por la que la turmalina paraiba es una de las piedras preciosas más caras y buscadas del mundo. Su precio en quilates puede ser muy superior al de los diamantes impecables y perfectos si los colores y la claridad son excelentes. Por regla general, los mejores colores se obtienen calentando ligeramente la piedra, lo que hace que desaparezcan los tonos morados y verdes secundarios.

Desafortunadamente, este mineral es extremadamente raro. Los depósitos de Brasil se han considerado agotados durante años y actualmente no se está realizando una actividad minera significativa. Las áreas mineras africanas en Nigeria o Mozambique, que se desarrollaron más tarde (alrededor de 2000), ya han sido ampliamente explotadas.